Minimizar el consumo y el impacto medioambiental 

Al desarrollar nuestros propios procesos de producción, nuestros químicos están concienciados para utilizar las sustancias menos dañinas. Nuestro objetivo es minimizar cualquier impacto ambiental adverso, en línea con los principios de “Green Chemistry”..

Utilizamos las mejores tecnologías disponibles para diseñar los procesos, las utilidades técnicas y las instalaciones, con el fin de mejorar continuamente nuestros procesos de producción. Elegimos disolventes con menor impacto ambiental en la medida de lo posible, y hemos aumentado nuestra capacidad para reciclar los disolventes orgánicos en la producción química. Esto nos ha permitido eliminar la necesidad de miles de toneladas de materias primas y continuar ahorrando recursos para la producción, el transporte y la gestión de residuos.

Tenemos acuerdos con universidades para desarrollar nuevos métodos de trabajo. Por ejemplo, con la introducción del procesamiento continuo. Aquí el producto se produce con un flujo continuo en un equipo bastante más pequeño que el utilizado en los procesos tradicionales por lotes, donde los grandes reactores se llenan, vacían y limpian entre cada paso del proceso. Esto ofrece grandes beneficios en el uso de materias primas y energía. 

Combinando la producción continua con los principios de reciclaje, podemos crear una economía circular, integrando diferentes procesos de fabricación y reutilizando materiales a través de diferentes procesos. Nuestra Estrategia de Sustentabilidad contiene una aspiración de economía circular para pasar del modelo de fabricación lineal tradicional de "tomar, hacer y disponer" a un modelo más regenerativo. Esto está en línea con el SDG 12 Consumo y Producción Responsable. 

Existe un interés dentro de la industria farmacéutica por aumentar lo que puede ser reciclado y reutilizado en materiales de embalaje. Esto se está llevando a cabo a nivel de asociación en un estrecho diálogo con las autoridades sanitarias pertinentes.

El acceso a los recursos de agua limpia es un desafío mundial cada vez mayor. Según las clasificaciones del Instituto de Recursos Mundiales, nuestras instalaciones de investigación y producción se encuentran en zonas de baja o media disponibilidad de agua. En este sentido, gestionamos cuidadosamente tres áreas diferentes: consumo del agua, aguas residuales y descarga de residuos químicos en los ecosistemas acuáticos. Nos aseguramos de que el consumo del agua y las emisiones de aguas residuales no disminuyan el suministro de agua limpia ni degraden la calidad del agua.

Entendemos la preocupación de distintos grupos de interés por los residuos farmacéuticos en el medio ambiente. Éstos provienen principalmente de la excreción por parte de los pacientes de medicamentos consumidos para tratar o prevenir una enfermedad. Testamos los efectos medioambientales de los nuevos productos medicinales y diseñamos procesos con el menor impacto ambiental posible. 

Buscamos enfoques que equilibren las necesidades de la atención sanitaria y las consideraciones medioambientales, en línea con la Iniciativa de Eco-Farmacovigilancia de la EFPIA para minimizar los productos farmacéuticos en el medio ambiente y el Objetivo número 12 de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas, sobre el consumo y la producción responsables. 

Nuestra preocupación medioambiental va más allá de los procesos de producción. Hacemos leasing de impresoras de oficina y coches de empresa, y buscamos oportunidades de reciclaje de portátiles, smartphones y otros residuos electrónicos.

Lea acerca de nuestros objetivos y resultados medioambientales en la última Comunicación sobre los progresos en el Pacto Mundial de Naciones Unidas.